IZÚCAR DE MATAMOROS, PUE.- Las primeras horas del día viernes 26 de junio, alrededor de las 8 de la mañana, un chofer de la Ruta R-3 fue ejecutado a balazos por parte de un sujeto que se hizo pasar como pasajero, caso que ha provocado una vez más indignación en la región.
LOS HECHOS
De acuerdo a la versión de un testigo, el presunto asesino subió como pasajero en un determinado punto de la carretera Izúcar de Matamoros – Atencingo, pero fue a la altura de la gasolinería de Zolonquiapa cuando obligó al conductor a detenerse y enseguida darle algunas indicaciones.
Posteriormente, la unidad 2 de la también conocida Ruta Rosa continuó su andar con rumbo a Izúcar de Matamoros, aunque en un momento el agresor le pidió al chofer que se metiera al Camino Blanco que conduce a Matzaco, San Nicolás y Ayutla, metros después le apuntó con arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones, dejándolo gravemente herido.
Jorge N. de 32 años de edad recibió dos disparos en la zona del cuello y cerca del cráneo, los otros pasajeros todavía con signos vitales lo pasaron a la parte trasera de la unidad, y uno de ellos tomó al vehículo e hizo lo propio para trasladarlo al nosocomio más cercano, aunque lamentablemente metros antes de llegar al hospital el cuerpo ya no contaba con signos vitales.
Del atacante, se desconoce su identidad, así también el móvil de este nuevo ataque perpetrado en la región de Izúcar de Matamoros.
A pesar de que el hombre ya había fallecido, la unidad quedó estacionada al interior del estacionamiento del Hospital Guadalupe de Izúcar de Matamoros, a donde arribaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones para llevar a cabo la diligencia.
El cuerpo será levantado por los servicios médicos forenses para trasladar el cadáver al anfiteatro y realizar la autopsia de ley, y finalmente entregarlo a sus familiares.
Cabe mencionar que el masculino era originario de Chietla y contaba con la edad de 32 años, el cuerpo fue reconocido por su esposa, quien se encuentra embarazada y tuvo que ser atendida por médicos luego de enterarse de la lamentable noticia.