
Educación financiera, fondos de ahorro, modificación de hábitos de consumo y nuevas inversiones, estrategias para brindar estabilidad a las familias: Rosalinda Merino Calderón.
PUEBLA, PUE.- La realidad que hoy vivimos impone, además de un cambio, una educación financiera para planificar adecuadamente los ingresos y egresos en el ámbito familiar, así como un fondo de ahorro que permita afrontar mejor la crisis económica que se prevé por la recesión causada por la COVID-19, consideró la coordinadora de la Licenciatura en Economía de la BUAP, la maestra Rosalinda Merino Calderón.
En general, el mundo enfrenta una situación compleja a causa de la pandemia, lo que genera cierta inestabilidad en diferentes niveles. En México, por ejemplo, ya se observa una drástica caída en los precios del petróleo, baja recaudación de impuestos, aumento en los precios de bienes importados, pérdida de empleos formales y afectaciones al turismo y la construcción, entre otros.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría del Trabajo, más de 600 mil empleos formales se perdieron en abril, una cifra sin precedentes. A esto hay que añadir que con base en la Encuesta Nacional de Ocupacioìn y Empleo, el empleo informal representa más del 50 por ciento de la poblacioìn ocupada del país, hoy también afectado severamente por el confinamiento, de ahí que el escenario se observe adverso.
Durante esta crisis, consideró que muchas empresas tendrán la oportunidad de capitalizar nuevas opciones comerciales, mientras que los individuos pueden experimentar cambios importantes que servirán para cuestionarse la manera como trabajan, ahorran, compran y conviven con otros y con su medio ambiente.
En este sentido, la académica recomendó poner atención en distintas estrategias que pueden aligerar este escenario complejo, entre ellas modificar los hábitos de consumo, crear un fondo de ahorro, estudiar nuevas inversiones y generar economía local, todo esto enmarcado en una educación financiera, que en estos momentos se vuelve tan necesaria.
Educación financiera y ahorro
La maestra Rosalinda Merino mencionó que el confinamiento puede facilitarnos tiempo para tomar cursos en línea sobre educación financiera, pues se trata de un tema que no sólo compete a los especialistas. En ese sentido, informó que la Facultad de Economía de la BUAP suele ofertar cursos sobre planeación financiera a externos, pero también hay otras posibilidades como las plataformas de la Bolsa Mexicana de Valores que ofrece cursos digitales para estudiantes y población en general.
Merino Calderón refirió que aquellos que tienen un ingreso y no cuentan con una cultura financiera de ahorro, pueden vivir momentos de crisis por carecer de un fondo de emergencia, lo que provoca que el problema deje de ser sólo económico y se torne emocional, por eso se deben buscar alternativas y voltear a la educación financiera para garantizar cierta protección familiar.
Para la especialista, una buena estrategia de ahorro es separar una cantidad del ingreso antes de hacer gastos, puede ser un 10 por ciento o incluso menos, esto se irá a un fondo de ahorro, pues lo importante es hacer una planeación básica de gastos habituales como alimentación, transporte, salud y ocio, de esta forma el recurso extra no será equivalente a una semana o un mes, sino a uno, dos o más años, el cual podría estar disponible en casos de contingencia.