
Supuestamente las víctimas eran quienes se encargaban de la seguridad del presidente municipal, Rebelino Alejandro Herrera Martínez.
GUADALUPE, PUE. – Al interior de este municipio se confirmó la muerte de dos hombres padre e hijo, ambos fueron asesinados a balazos supuestamente por un elemento de la policía municipal en estado de ebriedad.
Los hechos que se presentaron en la calle Libertadores sin número en el Centro del municipio en un cuarto adaptado en la misma presidencia municipal, ahí se localizó sin vida a los dos masculinos, ambos con el mismo nombre y apellidos José Jaime Martínez Herrera de 58 años de edad y José Jaime Martínez Herrera de 19 años de edad, ambos presentaban diversas lesiones provocadas con arma de fuego en la modalidad de R-15.
Cabe resaltar que los dos occisos, eran los que se encargaban de la seguridad del presidente municipal de Guadalupe, Rebelino Alejandro Herrera Martínez, sin embargo, hasta ahora no ha habido ningún pronunciamiento por parte de la comuna.
LOS HECHOS
De acuerdo a las investigaciones, las dos víctimas estaban conviviendo ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando en un momento llegaron dos policías quienes se encargan de vigilar la presidencia municipal, por lo cual fueron invitados por el padre e hijo a beber con ellos, no obstante, al calor de las copas comenzaron a discutir y a agredirse verbalmente hasta llegar a los golpes.
Cuando se estaba presentando el altercado, uno de los policías sacó el arma de fuego y comenzó a dispararles a los dos hombres hasta dejarlos sin vida.
Segundos después de haberlos asesinado, el policía y homicida se dio a la fuga en una unidad oficial llevándose también de rehén a otro elemento de seguridad que se encontraba en la presidencia municipal.
Cabe resaltar que la patrulla más tarde fue localizada abandonada en un tramo carretero a la altura del municipio de Tehuitzingo, pero el sujeto no fue localizado, y tampoco se abundó qué fue lo que pasó con el policía que fue raptado.
Lo anterior quedó asentado en una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía Regional con sede en Acatlán de Osorio, quien junto con los Servicios Médicos Forenses llevó a cabo el levantamiento de ambos cuerpos.