Redacción 
Este jueves 19 de septiembre, se cumplen 7 años de aquel terremoto que afectó gravemente a la Mixteca poblana, Atlixco y Puebla capital, así como a varios estados del centro del país, incluida la Ciudad de México, que fue la que más afectaciones y muertos registró por el nivel de densidad poblacional.
El terremoto del 19 de septiembre del 2017, fue un potente y mortífero sismo que se desarrolló a las 13:14:40, con una magnitud de 7,1 y de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional de México, su epicentro se ubicó en san Juan Pilcaya perteneciente al municipio de Chiautla de Tapia. Aunque cabe mencionar que algunas autoridadesse ubicaba al municipio morelense de Axochiapan, como el epicentro, lo cual más tarde se corrigió ese dato.
Asimismo, el 5 de octubre, Luis Felipe Puente, en su calidad de Coordinador Nacional de Protección Civil, dio a conocer la cifra final de víctimas mortales de 369 personas: 228 decesos en Ciudad de México, 74 en Morelos, 45 en Puebla, 15 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca.
LA MIXTECA POBLANA NO SE LEVANTA
En muchos municipios mixtecos, pero principalmente de la zona de Izúcar de Matamoros, Chiautla de Tapia, Chietla, entre otros, no hubo edificios públicos, escuelas, o iglesias que no resultaran dañadas y que incluso hoy en día, iglesias como las del municipio de Santiago Atzala, templos de varios barrios de Izúcar de Matamoros, están sin ser rehabilitadas o algunas en meses recientes, se terminaron de rehabilitar.
Las que en su momento también sufrieron afectaciones son las de San Agustín Obispo en Chiautla de Tapia, la de San Nicolás, así como la iglesia de Santa Catarina Mártir en Ixcamilpa de Guerrero, la cual data del siglo XVII, que sufrió graves daños en su torre y fachada, así como en el atrio y así continúan todas hasta la actualidad.
Aunque le correspondía al Gobierno de la República atender los casos de la rehabilitación de edificios púbicos, iglesias y viviendas afectadas o colapsadas, surgieron fideicomisos y grupos de ayuda que ayudaron a que meses después del terremoto, el Gobierno de México de aquel entonces, recibiera más de noventa y un millones de pesos en donaciones internacionales sumándose también las donaciones del fideicomiso Fuerza México que concentró el apoyo de la iniciativa privada y nacional.
Reportes periodísticos indican que se desconoce la ubicación, usos y cantidades utilizadas de los recursos que tuvieron que llegar a las iglesias afectadas, a la reconstrucción de casas, de iglesias, escuelas y también a manos de familias que lo perdieron todo, pero, a 7 años se comprobó que diversas dependencias registraron omisiones y sobrecostos en la reconstrucción de inmuebles.
Así mismo y aquí en Puebla, en su momento se acusó al hoy finado Gerardo Islas Maldonado, así como a sus colaboradores, de un presunto desvío de recursos de al menos 17.6 millones de pesos destinados a la reconstrucción de lo dañado tras el paso del sismo del 19 de septiembre del 2017. En ese entonces era secretario de Desarrollo Social (Sedeso). Hasta el momento se ignora si hubo o no desvío de recursos.
Hoy en día son contados los templos que se levantaron y que ya están funcionando y algunos se ubican en Atlixco, Tochimilco, Huaquechula, Tlapanalá e Izúcar de Matamoros, que contaron con la intervención de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), otros han sido levantados con recursos propios como en Izúcar de Matamoros, con la Parroquia de Santa María de la Asunción, la iglesia de la Luz y San Juan de Dios, bajo la tutela del párroco Manuel Ramírez Moreno, que se rehabilitaron con recursos propios que lograron a través de cooperaciones, kermeses, rifas, entre otras actividades realizadas por la propia iglesia.
Finalmente, al no ser rescatadas, las iglesias comenzaron a construir techados para realizar las diferentes actividades religiosas.
Así llegamos a 7 años del terrible sismo del 2017 que mañana jueves cumple 7 años de haberse registrado.
