
IZÚCAR DE MATAMOROS, Pue. – Máximo Pérez, fue un hombre oriundo del barrio de Santa Catarina perteneciente a este municipio, quien murió a consecuencia de Covid-19 en Estados Unidos, su familia lo espero con un altar y no saben que harán con sus cenizas.
Juventino Pérez hermano del migrante que perdió la vida por Covid-19, comentó que Máximo emigro hacia Estados Unidos a la edad de 15 años, actualmente tenía 48 años, es decir tenía 33 años viviendo en la Unión Americana, toda una vida en aquel país, solo había venido a su tierra natal dos veces a visitar a su familia.
Indicó que su hermano era soltero, su vida la dedicó a trabajar, para sacar adelante a su familia, desde pequeño como al igual que muchos izucarenses de ese entonces emigró, en busca del anhelado sueño americano, como lo hacen muchos para buscar una mejor vida.
Detalló que su hermano perdió la vida a consecuencia del Covid-19, el 27 de abril, desde esa fecha todo había sido trámites, y una larga espera para que llegaran sus cenizas.
Máximo Pérez radicaba en Brooklyn, Nueva York, era cajero, y no saben cómo pudo haberse contagiado de Covid, una hermana que radica en la misma zona estuvo al pendiente de él, la familia que se encuentra en Izúcar de Matamoros, se enteró de que Máximo estaba enfermo de Coronavirus cuando estaba grave, ya que no quería que su madre se preocupara.
Fue durante la noche de este jueves 16 de julio, tras una larga espera de dos meses y medio, su familia lo espero, en un altar con flores, con su foto, y unos angelitos, en medio de olor incienso, y lágrimas de sus hermanos y madre, quienes jamás esperaron que Máximo regresaría en cenizas en una pequeña urna a descansar a su tierra natal.
Juventino Pérez, añadió que siente tranquilidad de que su hermano ya está en casa, pero siente un profundo dolor, sobre todo porque no esperaban que regresara de esta manera, “nadie piensa que por una enfermedad jamás volverás a ver a tu familiar, todas las familias de migrantes esperamos que tu ser querido regrese a casa, vivo, retirado de trabajar en Estados Unidos, y disfrutar con la familia”.
Agregó que hasta el momento no saben que harán con las cenizas, cree que por un tiempo estarán en la casa en lo que ven donde descansaran, porque es difícil no ver un cuerpo, para poderse despedir de él.
En el hogar de Máximo, realizaran las actividades religiosas acostumbrada de los barrios de Izúcar de Matamoros, se rezará un novenario en los próximos días con familiares, amigos y vecinos del lugar, para el eterno descanso de este migrante que se fue en busca de una mejor vida, pero que por la pandemia solo regreso a su lugar natal en cenizas, como cientos de migrantes que ha perdido la vida por Covid, en la unión americana.