FERNANDO HOYOS 
TEPEOJUMA, PUE. -Cuando Ulises Caballero Mantilla, salió de su casa el pasado jueves 10 de diciembre cerca de las 10:00 de la mañana, jamás imaginó que nunca regresaría, ya que el destino le tenía preparada una mala jugada, debido a que alguien de manera inesperada, le arrebataría la vida.
Y es que todavía su papá, José Sebastián Caballero, ese día en Tepeojuma se despidió de su hijo, le dio dinero como era su costumbre para sus gastos y quedaron de comer en la ciudad de Puebla días después.
Sabedor el papá que Ulises, su hijo iba a la ciudad de Puebla a ser sus prácticas como Químico Farmacobiólogo en la clínica del IMSS que se encuentra cerca del Paseo Bravo, y posteriormente se trasladaría a la Ciudad de México a cumplir con un casting porque le gustaba también la actuación, se despidieron de manera cotidiana.
EL 12 DE DICIEMBRE DE MANERA ARTERA Y COBARDE, ULISES FUE ASESINADO EN LA CIUDAD DE MÉXICO.
Cerca de las 4:00 de la tarde del 12 de diciembre, la mamá de Ulises se comunicó con su hijo, y él le dijo que ya iba rumbo a Puebla, su hermano menor, todavía habló con él cerca de las 4:30 de la tarde, y una amiga de él le marcó unos minutos después, y cuenta que ya no podía hablar bien porque iba corriendo y agitado, por lo que no le entendió lo que le quiso decir.
Según testigos de los hechos, cuentan que a unos metros de la parada de la estación del metro Isabela la Católica de la línea 1, en la alcaldía Cuauhtémoc, cerca de las 5:00 de la tarde del día sábado 12 de diciembre, lo venían persiguiendo unos sujetos que lo pretendían asaltar, por lo que Ulises al ver a los custodios armados de una empresa de valores, corrió a pedirles auxilio.
Sin embargo, una mujer custodia pensó se trataba de un asalto, por lo que lo recibió con tres impactos de bala en el pecho que provocaron su muerte de manera casi instantánea, ya que cuando llegaron los paramédicos y la ambulancia ya nada se pudo hacer.
Policías de ese sector se movilizaron y detuvieron a la asesina de Ulises, quien unas horas más tarde fue dejada en libertad, porque el peritaje fue alterado a su favor, debido a que los otros dos custodios, declararon que el joven, llegó con el brazo a golpearla y por eso ella reaccionó de manera defensiva y lo acribillo a tiros.
CUANDO INICIÓ LA BUSQUEDA DE ULISES, A LOS 5 DÍAS, SU FAMILIA SE ENTERÓ QUE YA ESTABA EN LA MORGUE
Luego del último día, que su familia tuvo contacto con Ulises, de ahí nada se volvió a saber de él.
Fue por lo que sus familiares iniciaron su búsqueda a través de las redes sociales y su hermano se fue a buscarlo a la Unidad de Personas Desaparecidas, por lo que fue hasta el 17 de diciembre cuando se enteraron que Ulises, estaba en la morgue en calidad de cadáver desconocido.
Ahí fue cuando la familia de Ulises, se enteró de la fatal noticia y de la lamentable muerte de su hijo.
Posteriormente iniciaron los trámites y gestiones para traerse el cuerpo a su estado natal y a su municipio de origen que es Tepeojuma, llegando el día viernes para que el día sábado le dieran sagrada sepultura.
JUSTICIA EXIGEN FAMILIARES Y AMIGOS DE ULISES
Para el padre de Ulises, no cabe la menor duda de que se trató de un homicidio doloso con alevosía y ventaja y todas las agravantes, porque bien le pudieron haber disparado en la pierna o en brazo, porque no venía armado y en ningún momento puso en peligro la vida de los custodios, ni pretendía asaltarlos.
Hoy exigen justicia y piden limpiar el nombre del hoy fallecido, debido a que algunos medios de comunicación en la CDMX lo calificaron de asaltante, y hasta justifican que esa fue la razón por la que fue abatido a tiros.
El reportero de TV Azteca que cubrió la nota en el lugar donde se cometió el artero y cobarde asesinato, pudo constatar con algunos testigos de los hechos que se dieron cuenta que Ulises venia huyendo, porque lo querían asaltar y solo se acercó a los guardias de Seguridad Privada de la empresa: “Cometra” a pedir ayuda, pero fue recibido a balazos.
Por esa razón, en el sepelio de Ulises donde acudieron cerca de 300 personas, decenas de jóvenes recorrieron las calles rumbo al panteón con cartulinas y pancartas para exigir justicia, justicia y más justicia.
Fue un largo peregrinar de la iglesia hasta al panteón municipal donde en medio de tristeza, llanto y una gran frustración e impotencia de los asistentes, se le dio el último a dios a Ulises.
PIDEN LA INTERVENCIÓN DE LÓPEZ OBRADOR, PARA QUE SE HAGA JUSTICIA Y ESTE CRIMEN NO QUEDE IMPUNE.
Los padres de Ulises acudirán a Derechos Humanos y a medios de comunicación nacionales para que se esclarezcan los hechos y se haga justicia.
Los familiares de Ulises, piden la intervención del presidente de la república, para que se aplique la ley, y para eso piden se revisen las cámaras de seguridad del C5 un sistema de monitoreo y vigilancia en la Ciudad de México que es muy efectivo.
Una vez que trascendió que la autora material del asesinato de Ulises Caballero Mantilla, había quedado en libertad, la familia del joven difunto se inconformó por la mala aplicación de la justicia en la Ciudad de México.
LOS SUEÑOS TRUNCADOS DE ULISES; SOÑABA CON DEBUTAR EN LA PANTALLA DE LA TELEVISIÓN Y EL CINE
Todos sus amigos y conocidos, describen a Ulises Caballero Mantilla, quien fue asesinado a los 30 años de edad, como un buen muchacho que hacía deporte, iba al gimnasio, muy amiguero, sociable, no tenía ningún vicio y no le gustaban los problemas.
Para sus papás era el hijo ejemplar que terminó su carrera profesional como Químico Farmacobiólogo, y al mismo tiempo estudiaba actuación en la escuela de teatro de Puebla de la actriz de TV Azteca Regina Tornel y también cuenta ya había participado como actor en una serie se Miami en Caso Cerrado.
Su gran deseo era ser actor profesional, y algún día debutar en la pantalla chica de televisión y en la grande del cine, para eso se estaba preparando, pero lamentablemente este gran sueño se quedó truncado, porque una mujer que trabaja como custodia de valores, se le atravesó en el camino y le truncó sus grandes proyectos que ya no pudo concretar porque sin justificación alguna le arrebató la vida, sin deberla, ni temerla.
Sin duda alguna, que esta historia es un tanto difícil de contar y asimilar para sus padres, familiares, amigos, y hasta para quien esto escribe, porque hace cuatro años en un accidente automovilístico falleció otro de sus hijos y hoy le tocó a Ulises, lo que es increíble de creer, pero sin embargo esa es la terrible y cruel realidad.
Y hoy solo me queda decir que Dios les de mucha fortaleza al médico José Caballero, un gran amigo de muchos años, también a su esposa Linda Mantilla, y desearles de todo corazón que encuentren pronto la resignación y la paz para enfrentar esta gran adversidad.
Descanse en Paz, Ulises.
