LIDCHY HERNANDEZ 
Rosario Gonzalez, en su momento no fue atendido de su enfermedad, porque los médicos de clínicas particulares decían que tenía covid-19, cuando requería de una cirugía.
IZÚCAR DE MATAMOROS, PUE. – Rosario González, integrante del grupo de seguridad denominado Fuerza Ciudadana de este municipio, recientemente denunció ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla la negligencia de dos clínicas particulares de esta ciudad, al negarse a atenderlo de emergencia diagnosticándolo como paciente covid.
El afectado expresó, que, por años ha señalado las injusticias y atropellos de los gobiernos en contra de la gente pero en éste caso, denuncia las negligencias de 2 clínicas de Izúcar, la primera ubicada en calle Independencia junto al Puente Amarillo o también conocido como Puente Nuevo y la segunda ubicada en la carretera Izúcar de Matamoros-Atencingo.
La primera clínica presuntamente es propiedad del expresidente municipal, Manuel Madero y la segunda clínica es la que lleva como nombre de Explora.
Rosario González, expresó que en la primera clínica le negaron la atención médica diciendo que no había camas disponibles a pesar de que un médico amigo había hablado con el cirujano que lo iba a operar, y que ya llevaba los estudios donde indicaban que ya había reventado el apéndice y ya tenía peritonitis, generando un avance infeccioso, lo que provocaba problemas para respirar por la misma infección.
Detalló que después se hizo más estudios de sangre, donde el pronóstico del químico se le informó a su hermano explicándole que necesitaba de emergencia la operación, porque estaba muy avanzada la infección, ante esto se trasladan a la Clínica Explora, ahí le comenzaron a suministrar medicamentos para prepararlo para la cirugía, sin embargo, horas después a su familia le dicen que no lo iban a operar porque tenía el virus del covid, ante esto les dicen que lo trasladen al hospital general, a pesar de tener todos los estudios que indicaban que era la apéndice.
Hoy en día, Rosario González, asegura que gracias a Dios y a la intervención de su hermano se pudo comunicar con el médico Luis Rafael Cruz, quien les dice que lo llevaran a la clínica de la doctora Campis y tras más de 30 horas de calvario que padeció entre las clínicas, para que lo operaran, fue intervenido, saliendo bien de salud.
Por lo anterior, agregó que se atreve a narrar su historia, pero también ha levantado una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos para poner en evidencia las negligencias de estas clínicas; “ya que todos somos seres humanos y se tiene derecho a una atención médica”, mencionó.
