
Aunque sus detractores no lo reconozcan la reconstrucción del Bulevar Poniente, es la magna obra por la que será recordada la administración municipal de la alcaldesa Irene Olea Torres.
Y es que ese mega proyecto de casi 140 millones de pesos, entre el gobierno del estado y municipal, era más que necesaria.
Hace 25 años se construyó, y fue hecha de muy mala calidad, y sin ningún mantenimiento preventivo de ningún gobierno.
Hoy con esta millonaria inversión para el “Bulevar Poniente”, tanto el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina como Irene Olea por fin le hacen justicia social a los izucarenses.
Sin duda alguna, el mérito de haber gestionado esta obra se lo llevará la presidenta municipal, quien tuvo la capacidad de convencer al ejecutivo estatal en el rescate de esta importante vialidad.
Hasta ahora es la obra de mayor inversión pública que se haya realizado en toda la historia del municipio izucarense.
Hay que recordar que diariamente precisamente por esta vía de comunicación, transitan cientos de vehículos que se dirigen a los estados de Morelos, Guerrero, Oaxaca y Puebla capital.
En 1999 fue construido este acceso y desde ese entonces no quedó en muy buenas condiciones, y si a eso le sumamos que nunca se le dio el mantenimiento adecuado, la verdad es que ya no era una obra digna.
De hecho, desde un inicio esta obra edificada por el constructor favorito del gobernador Melquiades Morales no fue bien desarrollada.
Manuel Canteli Campos, y su constructora fueron los responsables de ejecutar la obra de pésima calidad del bulevar.
E incluso debido a la alta incidencia en accidentes, se le llegó a considerar como: el “bulevar de la muerte”.
Definitivamente no quedo al 100 por ciento, y eso ocasionaba que en temporadas de zafra se voltearan los camiones cañeros y múltiples accidentes.
OPOSITORES A IRENE OLEA, RETRASARON LA OBRA
Por otra parte, hay que recordar que los opositores y detractores de la presidenta municipal Irene Olea, hicieron de todo para detener y retrasar los trabajos de reconstrucción.
Según una fuente del ayuntamiento el abogado Paúl Mendieta, solicitó un permiso de uso de suelo para un terreno que compró en remate a Ferrocarriles Nacionales de México hace varios años, donde pretende construir una gasolinera frente a la ex estación del ferrocarril.
Pero cuando la administración de Irene Olea le negó las licencias, misteriosamente al predio le sembraron falsos vestigios arqueológicos y la obra fue frenada por el INAH, por varios meses.
En ese lapso hubo accidentes, y enojo por parte de la ciudadanía por los retrasos de la obra que se prolongó mucho más tiempo de lo esperado, pero finalmente un juez le concedió la razón al estado y al ayuntamiento izucárense por lo que hoy el Bulevar Poniente es una realidad.
Terminan las calumnias y falsas acusaciones, contra Irene Olea en las que afirmaban que se había gastado el dinero del bulevar, para invertirlo en su campaña política, además de otras acusaciones sin sustento y de muy mala leche.
Hoy en la reconstrucción del Bulevar Poniente, debe reconocerse el mérito a Irene Olea, presidenta municipal de Izúcar, quien logró entregar buenas cuentas a la ciudadanía, pese a la mala fe de sus enemigos políticos, quienes siempre desearon lo peor para ella y para Izúcar de Matamoros.
Resaltar que la presidenta municipal será recordada por haber gestionado esta millonaria obra, realizada por el gobierno del estado, pero con inversión conjunta. En los hechos habían pasado 8 presidentes municipales y jamás lograron ni tan siquiera relaminarla o rehabilitarla, además de que había sido mal construida.
Finalmente, decir que hoy a través de este magna obra por fin Irene Olea Torres, logró hacerle justicia a los izucarenses.
GRACIAS Y SI DIOS NOS DEJA, NOS VEMOS CUANDO NOS LEAMOS…